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20 de enero de 2010

La Hispalense no sancionará a los alumnos a los que pille copiando en un examen

El copiar no se va a acabar. Lo que tanto advierten los profesores se ha vuelto un arma de doble filo para los estudiantes cuando comienza la recta atrás para los exámenes de febrero.

La Universidad de Sevilla da vía libre a copiar en un examen y garantiza que los alumnos puedan concluir la prueba sin necesidad de que sean expulsados de clase. La puesta en marcha de esta iniciativa hace que la Universidad de Sevilla se convierta en la primera que regula normativamente qué hacer cuando un profesor sorprende a un alumno copiando durante un examen. Con ello, además, reconoce el derecho del estudiante a completar la prueba sin ser suspendido de forma inmediata.

Según el director de Comunicación de la Hispalense, José Álvarez, la universidad aprobó el pasado mes de septiembre una normativa “que garantizaba a todos los alumnos su derecho a terminar la prueba pese a que, durante su realización, sea pillado copiando por un profesor”.


Con esta nueva regulación la Hispalense busca "dar garantías" al estudiante para que, en caso de que el estudiante reclame ante la Comisión de Docencia por considerar que "el profesor no tiene pruebas suficientes de que ha copiado o que se ha excedido al suspenderlo", haya un examen escrito y finalizado al que acudir para su evaluación, si la citada comisión decidiera que ésta procediese.

Sin embargo, hay dos excepciones a esta norma. La primera, cuando se pille al alumno copiando desde su móvil. En este caso el profesor tiene prohibido requisar el aparato ya que contiene datos personales. La segunda a la citada normativa es el caso de aquellos alumnos que interrumpan al resto de compañeros y perturben las condiciones de normalidad de la realización de un examen.


Asistencia voluntaria


Otra de las novedades que trae consigo esta normativa es que no será requisito indispensable para aprobar las asignaturas la asistencia a las clases teóricas pero que, aín así, se compensara positivamente a quienes asistan a ellas.

Como recalcó Álvarez, "la Universidad de Sevilla aprobó que los créditos no fueran exclusivamente presenciales", de modo que "aunque un profesor pueda tener en cuenta la asistencia a clase de un alumno, lo que no podrá es suspenderlo por no ir a clase", siempre y cuando la materia sea teórica. En las prácticas, esta posibilidad no está contemplada por la Hispalense.

Con ello, se busca favorecer a los estudiantes que compaginen sus estudios con cualquier otra actividad profesional o personal.

Esta nueva normativa se aprueba cargada de dudas. ¿Cómo la Comisión de Evaluación podrá determinar qué partes del examen han sido copiadas y cuáles no? ¿Esta medida no está más encaminada a defender al alumno que a respaldar al profesor?